martes, 17 de marzo de 2015

Detective Alonso Mateos



Mi nombre es Alonso Mateos, soy licenciado en historia del Arte y Arqueología por la Universidad de Salamanca, y uno de mis hobbies ha sido siempre el estudio de la vida de los santos.
Mi último trabajo fue algo diferente, me convertí por unos meses en detective privado contratado por la Academia de Policía de Ávila, para averiguar el paradero de las reliquias de Santa Teresa de Jesús.
El comisario Jefe y el departamento de obras robadas, no tenían ninguna pista sobre quien, como, por que, donde podían estar. Y mi buen amigo el inspector Mories, solicitó mi ayuda.
El inspector me facilitó los datos de los lugares y personas donde estaban las reliquias, pero mi primera visita fue el sepulcro de la Santa en Alba de Tormes para comprobar que el cuerpo no había sido robado. Cuando llegue al convento, me entrevisté con la priora y me dijo que unos días antes recibió la visita de un descendiente de la familia Cepeda, quien le pidió estar un rato a solas delante del sepulcro. No me pareció nada sospechoso, pero al acercarme a la verja vi un resto de color rojizo al que la policía no dio importancia.
Al ver esto, no tengo más remedio que decir a la Priora que pida las llaves a la Duquesa de Alba y al Rey, y mientras yo viajo a Roma a hablar con el Director de los Museos Vaticanos, quien me pondrá en contacto con el Superior general de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Debemos comprobar que las llaves en su poder y que el cuerpo no ha sido robado.
Mi amigo Guzzi, Director de los Museos Vaticanos, me pone en contacto con el Superior de la Orden Carmelita, quien me confirma que nunca ha echado de menos las llaves, las guarda en un cajón de su escritorio, en un apartado secreto. Al día siguiente, le pido me las de para llevarlas a Alba y comprobar que esta el cuerpo. Al cogerlas, me manche los dedos de una sustancia de color rojo y como se parecía a la sustancia que encontré en Alba, cogí una muestra y la guarde en un tubo de ensayo para dársela al inspector Mories y que la analicen en el laboratorio de la Academia de Policía de Ávila.
Como el tiempo pasa deprisa y el Papa va a venir pronto a España para ver las reliquias, cojo un avión privado para llegar cuanto antes.
Otra vez visito a la priora de Alba, quien me dice que ya tiene las llaves del Rey y de la duquesa de Alba en su poder. Al examinarlas, observo que también mis dedos se manchan de algo color rojizo...
Juntos decidimos abrir el sepulcro y sorpresa, sorpresa, el sepulcro está vacío. No hay nada en su interior.
Recibo un whatsapp de mi amigo el inspector Mories, que me dice que la sustancia roja que hay en las llaves es arcilla.
Después de tanto viaje, decido irme al hotel “Las Moradas” a analizar todos los datos que tengo en mi poder. ¿Qué tiene que ver la arcilla con las llaves? Hay que darle una explicación.
Las llaves que abren las cerraduras, son antiguas, de tipo herradura, y tengo en el pueblo de mis padres, Navalmoral, un primo que es herrero y le pregunto que relación podría haber entre la arcilla y las llaves. Mi primo dice que lo único que se le ocurre es que se podrían hacer copias de las llaves sacando de molde en arcilla.
Empiezo a pensar ¿y si la visita del familiar no fue casualidad? ¿Y si todo es obra de Rodrigo Cepeda? ¿Cómo podría conseguir todas las reliquias al mismo tiempo?
Me pongo nervioso solo de pensarlo y llamo al inspector Mories para que investigue a Rodrigo Cepeda.
A los cinco minutos me contesta y me envía un e-mail con la foto y su historial. Al parecer ya ha robado alguna vez un objeto de coleccionista.
Inmediatamente imprimo la foto y se la llevo a la Priora esa misma noche. Efectivamente es él.
Pero ¿cómo podría haber robado al mismo tiempo todas las reliquias de la Santa? Solo se me ocurre una cosa, que ha pagado a una banda organizada para que realice el trabajo.
Al día siguiente viajo a Ávila y me reúno con el inspector Mories. Juntos vamos a ver a Rodrigo Cepeda, descendiente de la Santa, en su palacio de la familia Cepeda.
Al llegar allí, nos recibe en la biblioteca y observamos la gran cantidad de objetos de arte que tiene en su poder, libros antiguos de Santos, pinturas de Santos, estatuas de Santos… Me llama la atención un libro que hay en una estantería sobre brujería. Al preguntarle por él, se pone nervioso.
Me acerco a la estantería y al coger el libro se abre una puerta secreta en una de las librerías. Sorpresa, sorpresa…. En el interior se encuentran todas las reliquias de La Santa, perfectamente ordenadas y expuestas.
Es el día 26 de Marzo y quedan solo dos días para que llegue el Papa, la Academia de Policía de Ávila, con sus uniformes de gala, custodia las reliquias hasta sus lugares de origen. Los ciudadanos celebran el éxito de la policía en poco tiempo, gracias a mi ayuda.
CASO CERRADO.  
Carlos Redondo Martín  

No hay comentarios:

Publicar un comentario